30.1.06

Tele 2 (supongo)

Voy a contaros una historieta de lo más peculiar.
El lunes de la semana pasada eran las 11 y media de la mañana y yo volvía cargado con bolsas después de hacer la compra. En el portal me encuentro a dos curiosos personajes a los que se les notaba que eran comerciales a mil kilómetros de distancia: un macho y una hembra.
Según abro la puerta me dice el macho:
-¡Uy! ¡Qué cargado viene!¿Le ayudo?
-No, muchas gracias ya puedo yo solo.
-¿Vive usted aquí?
-Si, pero no voy a comprarte nada.
-Bueno, bueno, mire, somos de Tele 2 y resulta que hemos comprado una central aquí cerca y...¿tiene usted ruído en la línea de teléfono?
-Pues no, mi teléfono funciona muy bien.
-¿Es usted de Ono?
-Pues si, y estoy muy contento.
-Mire, su vecino ya se ha cambiado y nuestra oferta...
-Ya le he dicho que no me interesa, gracias.
-¿Así que quiere usted seguir pagando lo que paga?
-Pues mira: lo que pago por televisión, teléfono e Internet me parece correcto.
-PUES USTED SABRÁ.
Y se va con cajas destempladas.
Curiosamente, cuando yo venía con las bolsas por la calle, había visto un registro de Ono abierto de mala manera, medio tapado con cartones y me sorprendió. Pensé que estaban haciendo alguna reparación rápida y no le di mayor importancia. Ese registro, a 20 metros de mi casa, es de especial relevancia en la historia.
A la 1 de la tarde me llama Marisa al móvil:
-¿Dónde te has metido durante toda la mañana?
-En casa. Me fuí a la compra pero volví a las once y media.
-Pues llevo llamándote desde las 10.
Descuelgo el teléono y..SORPRESA no hay línea.
Llamo a Ono. Me dicen que arreglarán la avería en 36 horas máximo, que toman nota y que un técnico se pondrá en contacto conmigo.
A las 8 de la tarde, sin que ningún técnico se pusiera en contacto conmigo, llamo de nuevo.
Ahora la avería es "masiva" y no saben cuando podrán repararla pero suponen que muy pronto.
A la mañana siguiente vuelvo a llamar. Me dicen que la reparación está prevista para el lunes 30 de enero. Yo lo flipo y les cuento lo del registro.
El miércoles suena el teléfono, se queda la llamada registrada, pero se corta y no hay línea. Llamo a ese teléfono, es el técnico, que está haciendo pruebas.
A las 8 de la tarde del miércoles me llama el técnico. Ya tengo teléfono. Mucho antes del día 30.
Salgo con Boni esa noche y me los encuentro trabajando en el registro que vi abierto el lunes. La conversación es alucinante.
-Hola, ¿vosotros sois los técnicos de Ono que me habéis llamado?, ¿no?
-Si, ¿ya tiene teléfono?
-Si, muchas gracias. ¿Os han dicho en la central que estaba el registro abierto?
-No, pero no nos extraña. El cable estaba cortado con una sierra. Por eso hemos tardado tanto en reparar la avería. Hemos tenido que buscar en los registros hasta encontrar el punto del corte.
Ahí a mi se me hizo la luz. Les cuento el tema del comercial de Tele 2 y me dicen que la noche del domingo al lunes un vecino vió a un tipo hurgar en el registro -por eso estaba abierto- le pegó una voz y el colega salió corriendo.
Les dejo con un muchas gracias y escucho como uno llama a la central y le cuenta la historia de Tele 2 a, supongo, su jefe.
No quiero acusar a nadie pero desde luego parece muy sospechoso. No tengo pruebas, pero huele fatal.
Por cierto: el comercial de Tele 2 no consiguió que ninguno de mis vecinos se pasara a su operadora. Me intento engañar porque ni tengo vecino -es vecina, su marido murió hace unos meses-, ni tiene Ono, ni siquiera sabía en que piso vivo porque no se lo dije. Una excelente forma de mentir para vender.