Ayer empecé el curso de doblaje. Somos como 6 en clase, digo "como" porque como el horario es libre es probable que la gente cambie aunque no hay más de 8 plazas, el profesor -Jaime- parece que sabe pero los medios son bastante cutrecillos. Por una parte eso no está mal porque se que te encuentras cosas por ahí que dan risa y más vale aprender sin medios y cuando te los encuentras todo es maravilloso que hacerlo con el equipo perfecto y luego encontrarte haciendo una locución en una nave industrial con un radiocassette -que cosas peores he visto-.
Hicimos un anuncio, haremos de todo: pelis, anuncios, radio, documentales...- y fui ampliamente felicitado. Claro: era de refuerzo y además no voy de nuevo. La verdad es que entre mis compis había de todo pero ninguno especialmente bueno. Lo más asombroso es un chaval venezolano que lleva 2 años en España, con un acento horrible y que apenás sabe leer ni vocalizar...y lleva meses de clase. Era un desastre. Me toco hacer mi parte de grabación con una chica gordita que no elía demasiado bien pero que tenía buena voz y le han enseñado a modularla muy bien, eso me da ánimos.
La gente era jovencita excepto tres carrozas: yo y un tipo y una mujer como de unos "fortysomething" o taytantos como diría la gilipollas de Lina Morgan. No estuvo mal la verdad, tendré que esperar unas clases más para daros una opinión más exacta.
Por la tarde nos fuimos a hacer la compra y nos encontramos a Ado...y nos la llevamos. Vaya unos marujas que estamos hechos los 3. Me invitó el viernes a ver la peli del pinchewey y luego nos iremos a ver "Yo puta". Me espera un viernes de cine "porno" que lo flipas. ¿Resistiré? Después de "Flesh Gordon" me siento capaz de cualquier cosa, incluso de controlar mi lado más animal. ;-)
Hoy nos vamos a ir a comprar comida oriental a un mega super mercado que hay en Plaza de España. Me encanta la comida original, pienso dejarme el sueldo...bueno...el paro.