Acabo de ver "Lemony Snicket, una serie de catastróficas desdichas" y me ha gustado mucho. En una época en la que los adolescentes ven estupideces como Los Serrano, Ana y los Siete y gilipolleces de ese estilo que les hacen creer que la vida es solamente preocuparse de a quien te follas hoy y mañana, películas como Lemony Snicket estimulan la imaginación. Una auténtica gozada con moraleja. Eso sí, reconozco que podría ser mejor.

También quiero hablaros de la manifa que están organizando los grupos retrógrados de este país de mierda en contra de los matrimonios homosexuales. ¡Y encima la iglesia católica se une a la fiesta! Casarse es una gilipollez, es igual que firmar un contrato, a algunos les gusta y a otros no...pero no deja de ser algo "artificial", algo que nos hemos inventado. Manifestarse para defender algo social y voluntario es una mamarrachada. Supongo que en las sociedades en las que existía el matriarcado, el concubinato, etc., etc., el matrimonio monógamo les parecería un escándalo. La monogamia es algo que está dentro de uno mismo, si no se hace daño a los demás no deja de ser otra costumbre social. Y la homosexualidad es, como el matrimonio y la monogamia, totalmente voluntaria. ¿Piensan los que van a salir a la calle que los homo van a violar a sus hijos? Vaya una mentalidad que tiene nuestra querida iglesia. Nos esperan tiempos difíciles.