¡Cuánto tiempo sin estar por aquí! No he pasado buenos momentos y por eso no he escrito. Ya empiezo a estar mejor.
Todo empezó porque en un ataque de agobio decidí convertirme en Teleoperador. Al principio me llamaron y todo bien, no es un trabajo apasionante, pero pensé que era valiente y que lo necesitaba. El primer día empezaron los desengaños: el horario era más del que me habían dicho, el sueldo menos, las condiciones de trabajo...tremendas. Pasé 6 horas sentado prácticamente frente a un cajón escuchando a un señor explicar de mala manera cosas sobre redes -eso sí, aprendí bastante- y al final me deprimí tanto que lo dejé. He estado un par de días muy bajo de forma, temblando de miedo pensando que se repetiría Aneca. Pero no, parece que lo he superado gracias a la ayuda que he recibido de todos los que me han apoyado. Todavía no pongo el messenger porque no quiero dar explicaciones, no estoy tan fuerte, pero ha sido tan sólo un aparetón. Entretando me han llamado de un sitio para hacer un reality para Cuatro. No es un sitio excepcional, lo sé porque me lo han dicho, pero es televisión, y después de haber visitado por un día el infierno, cualquier cosa será mejor que eso. El lunes voy a la entrevista.