Genial Dogville. Nicole Kidman preciosa, la historia apasionante, la puesta en escena excepcionalmente original...y es una de esas películas que hacen pensar. Lars von Trier se ha sobrado. Es final es soberbio y después de verlo -hay una charla entre Nicole Kidman y James Caan que te pone los pelos de punta- sacas 3 conclusiones, o al menos yo las saqué.
1 Las personas son responsables del mal que hacen; no vale el perdón sin arrepentimiento. Todos tenemos que apechugar con nuestros actos y aceptar sus consecuencias.
2 Sólo se pueden cambiar las cosas desde dentro. Si nos quedamos mirando y no participamos nos convertimos en espectadores y cómplices.
3 No se puede dejar el mal sin castigo porque se corre el riesgo de que otros sufran lo mismo que hemos sufrido nosotros.
Kidman castiga, con lágrimas en los ojos porque no le gusta hacerlo...pero sabe que es justo y que lo debe hacer. De hecho se nos dice en la historia: "a ella le gustaría perdonar, pero se da cuenta de que no puede dejar el mal en Dogville y arriesgarse a que otra persona sufra."
De verdad que es para pensar y pensar. ¡A ver si con pelis como esa dejamos de compadecernos de los malos y empezamos a actuar! Recordad a Einstein: "el problema de la gente mala no es su comportamiento es que les dejamos comportarse como tales."