Hoy quiero contaros dos cosas. La primera es que he estado leyendo un artículo sobre la corrupción en TVE, la tele de todos los españoles, y he flipado. El artículo cuenta cosas como a un presentador al que se contrata en enero del 2.001 por...¡6.000 euros mensuales! y al que no se le da trabajo hasta noviembre de ese año: presenta un concurso que duró cuatro días y por el que encima se le pasó a pagar 14.000 euros mensuales. O sea, se le tiene sin trabajar y cuando al final se le da trabajo se le triplica el sueldo. Fantástico. Y yo he estado de baja 3 meses y encima me querían mandar al trabajo enseguida. Maravilloso. Cuenta el artículo también presupuestos de, por ejemplo vestuario, que luego se vuelve a pagar con factura externa. O sea que yo te cobro 12.000 euros en la producción en concepto de vestuario pero cuando compro los trajes te vuelvo a pasar la misma factura. Toda una joyita. Habla de mi antigua empresa, Europroducciones, que por hacer tres programas sin éxito se ha embolsado en un año cerca de tres mil millones de pesetas. Por ejemplo le pagó entero un programa del que se emitieron 3 capítulos. Joder. Y eso es con nuestro dinero. Lo de Antena 3 tiene delito pero lo de la TVE es peor todavía. Me he quemado mucho, no debería leer esos artículos.
Lo segundo que os quería contar tiene relación con lo anterior. Sigo apoyando la cita de Einstein que decía que el problema del mundo no es la gente mala sino que les consintamos serlo. Me viene a la cabeza gente que cuando escucha barbaridades de otra gente no las cree, piensa ¿cómo puede ser verdad? Hitler mató a millones de judíos y cuando se hablaba en el resto de Europa de los campos de concentración nadie creía que semejante barbarie fuera verdad. Igual pasó en la antigua Yugoslavia. Lo muestra muy bien una fantástica serie de guerra que os recomiendo "Hermanos de sangre" (Band of brothers). En uno de los episodios los protagonistas, un regimiento del ejército americano en la segunda guerra mundial, entra en una ciudad junto a la que hay un campo de "trabajo". Cuando ven el campo de trabajo no se lo creen. Es impresionante. De hecho algún alemán "sensato" que hay en el pueblo les acompaña y tampoco se cree lo que ven sus ojos: ¿cómo es posible que sus propios vecinos se hayan comportado de esa forma? Pues eso, a ver si en el 2.004 empezamos a pensar que los "malos" actúan así muchas veces porque les dejamos, porque cuando alguien nos cuenta una barbaridad no lo creemos y pensamos que exagera. Por eso hay tantas mujeres maltratadas ¿cómo puede ser tan bestia si parecía tan enamorado? y tantos maltratadores: hombres y mujeres. Ellos físicamente y ellas -más débiles de constitución- psicológicamente. El mal está entre nosotros, si aprendemos a reconocerlo y lo aislamos este mundo será mejor.
Hoy me siento filosófico, debe ser que he dormido poco.
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