14.9.03

Os prometí que os iba a escribir algo más para contaros como estaba. Y al final lo voy a hacer porque no lo voy a retrasar más: me he roto. No demasiado pero me he roto. Llevo, o llevaba demasiado tiempo sin descansar, sin tener un tiempo suficiente para desconectar. Qüid era cómodo pero era la sensación de hacer algo inútil que no eran capaces de vender los que tenían que hacerlo. Pero era cómodo. Cuando me echaron de allí –a ellos les quedan escasos días por lo que yo sé- me sentí muy feliz por encontrar trabajo en Aneca: mucha pasta aunque ya me avisaron que era un infierno. No me imaginé que lo fuera tanto. Cambian dinero por vida y eso no. Se que tendría que haberme ido como dos c... antes que romperme pero creo que el agotamiento de los últimos años me ha roto antes de poder tomar una decisión fríamente. Por lo tanto he ido al médico, he pedido ayuda psiquiátrica para recomponerme y reorganizar mi vida. Creo que hay que estar en buenas condiciones mentales y físicas para tomar decisiones importantes que además no sólo me afectan a mi así que estoy intentando encontrarme. Al fin y a la cabo, las bajas, la seguridad social y esas cosas sirven para estos momentos y supongo que no soy el único al que le pasan estas cosas. Lo que si que creo es que algunos de vosotros no sabíais que me podían pasar.
Me decía Carol el otro día que estas cosas “sólo nos pasan a las personas inteligentes”. Y sin pensar que soy un genio –que no lo soy-, estoy de acuerdo: si fuera un trozo de carne con ojos no sentiría nada y no me importaría nada. Recuerdo una frase de los Simpsons de un episodio de la pasada semana –Homer es lo peor, peor que Al Bundy- decía: “si no te gusta tu trabajo, no hagas huelga; ve a trabajar por las mañanas, no hagas en esas horas nada y luego cuando salgas vete a emborracharte”. Una buena filosofía que estoy seguro más de un “animal” –y que me perdonen los animales- sigue. Yo no soy capaz.
¿Qué voy a hacer con mi vida? Pues no lo se, ¿nunca os habéis sentido perdidos? Yo lo estoy, necesito encontrarme, quizás es la crisis de los 40, quizás es que en estos últimos 5 años han pasado demasiadas cosas, quizás estoy enfermo...no lo se.
Se que busco amigos desesperadamente porque no se estar solo, y no lo estoy aunque a veces me sienta así. Me gusta estar abrazado a Laura y me gusta que me cuide Marisa pero a veces necesito ser el “líder de una secta” para sentirme bien. Supongo que eso es un problema que debo superar pero a veces pienso que si algún día les pasara algo a ellas dos...estaría absolutamente solo para siempre. Es una sensación extraña, no dudo que seguiría teniendo amigos, amigas...pero me levantaría solo, me acostaría solo y, no se, es una sensación rara que a veces se me viene a la cabeza. En momentos como este más que nunca, quizás por eso busco siempre algo más y me entrego más de lo que debo para que se “cuente” conmigo. Es muy difícil explicar esto con palabras y seguramente no gustará a todo el mundo que lo lea. Pero es como me siento y esto era para contar como me siento.
Y ahora, para desintoxicarme os diré que he leído un cómic genial que me ha dejado Jesús: “Muerte, el alto coste de la vida” de Neil Gaiman, Chris Bachalo , Mark Buckihgham y Dave McKean. Simplemente genial. Y que me he comprado y pienso empezar a leer esta misma noche “Estúpidos hombres blancos” de Michael Moore –el director de Bowling for Columbine- así que os llenaré de citas de ese libro que promete. Moore parece ser uno de los pocos americanos inteligentes que hay en los USA. También vi una gran película el viernes “Besen a quien quieran”, bonita, tiernas y sobre la vida, como a mi me gusta, aunque en la vida –en la mía al menos- no se folla tanto y tan variado como en esa peli J . También vi “El caso Bourne” y está entretenida.
Mañana tengo que ir al médico y supongo que me volverá a dar la baja. Necesito un poco más de descanso pero estoy casi convencido que más de dos semanas será contraproducente, a ver como me encuentro, porque la psiquiatra me ha dicho que el antidepresivo me hará efecto en 2 o 3 semanas. Hoy de momento me ha dormido: una siesta de 3 horas. Ni siquiera de pequeño me pasaba eso.
Voy a dejar de escribiros ya aunque estaría con vosotros mucho tiempo. Os sigo queriendo aunque como ya os he dicho, es interesado, es para no sentirme solo. Besos. A ellos sin mariconadas y a ellas con lengua.