14.12.03

He visto el episodio piloto de Smallville. No está mal aunque habría que matar al que escribe los diálogos. Os voy a contar: resulta que Superman lleva haciendo barbaridades media hora -doblar acero, correr como un poseso, rayos x en la vista...- y sus padres lo saben. Entonces una mañana se despierta flotando sobre su cama y se lo cuenta al padre. Esto es más o menos el diálogo:

"Esta mañana me he despertado flotando sobre mi cama. ¿Qué me ocurre papá?"

Y el anormal del padre le contesta:

"Si empiezas a tener problemas con la gravedad, vamos a tener que hacer algo."

Juas juas juas! ¡Pero si el colega tiene 20 tacos y lleva 15 doblando barras de acero! A todo eso, el padre -un actor lamentable- pone cara como si le estuvieran retorciendo las tripas.
A pesar de todo la serie mola, solamente hay que verla como lo que es.

Y sigo leyendo a Dilbert, bueno, lo cierto es que ya he terminado el libro que me ha gustado mucho. Se llama el futuro de Dilbert y dice unas cosas que siempre he compartido y que los que me conocéis me habréis escuchado decir alguna vez. Os voy a poner el pasaje -por cierto "insipiduos" es el nombre que Adams da al 80% por ciento de la población, esos que yo digo que son trozos de carne con ojos y que abundan mucho más de lo que al principio se piensa-:

"La mayoría de los insipiduos acaba teniendo hijos. Esto es como poner un caniche en el asiento del piloto de un transbordador espacial y decir "veamos lo que pasa"....
...Usted necesita un carné de conducir para poder llevar un vehículo. Necesita una licencia para poder pescar. Necesita una licencia para poder tener un perro. Pero no necesita una licencia para poder crear otro ser humano. Hasta los niños pueden crear otros niños. No hay requisitos mínimos para poder ser padre...
...la mayoría de las persona ssabe que no deben adelantar a un vehículo escolar detenido con las luces parpadeantes, pero muchos insipiduos no saben que pueden convertir a sus hijos en delincuentes peligrosos, auditores o nadadores rítmicos con sólo decir las cosas equivocadas."

Scott Adams "El futuro de Dilbert"