28.4.04

Un tipo apuñala a su mujer y la juez ordena a la prisión que le permitan tener con él a sus dos gatitos porque no puede vivir sin ellos. Supongo que tampoco podía vivir sin su pareja porque estaba separado y entonces decidió apuñalarle. Pero el hombre debe tener un buen corazón porque adora a sus gatitos.
No es la primera vez que me sorprendo de gente que conozco o veo por ahí que adora a sus animales de compañía...y trata peor que a perros a las personas que le rodean. A mi me gustan los animales, jamás haría daño a una mosca, no se si me creeréis pero abro las ventanas de casa antes de matarlas, procuro no pisar una hormiga y jamás de los jamases abandonaría a Boni. Pero tampoco apuñalaría a alguien.
¿No os sorprende que esa gente adore a sus animales de compañía? Recuerdo casos: el dueño de Hobby Press tenía un perro con el que iba a trabajar, luego tuvo un loro con el que se paseaba por ahí. Era capaz de despedir a cualquiera sin dudarlo, sin darle la mínima oportunidad, engañó a sus socios para quedarse con toda la empresa -yo viví el espectáculo del último socio-, se divorció, no tenía amigos -se suicidó hace unos meses-...y trataba a sus animales a cuerpo de rey.
Lolo Rico decía que "Hitler también habría adorado a sus hijos." Es cierto la gente mala no lo es siempre, con toda la gente y en todas las ocasiones. Y es lógico, si así fuera no nos engañarían. ¿Qué puedes pensar de alguien que adora a su madre más que a nada en el mundo?, ¿es que el tipo que apuñaló a su mujer no tiene madre?, ¿no ha sido niño? Seguro que sí. Así que la conclusión es la que decía aquel jefe de policía en Canción Triste de HIll Street: "tengan cuidado ahí fuera". Porque los malos llevan capucha y están ocultos. Si no fuera así, les pillaríamos enseguida.