Spidey 2:
Me ha gustado, toda menos el final. Tiene una historia entretenida, los efectos son del mismo tipo que en la primera -yo creo que se nota que son muñecos CGI porque el director lo quiere así-, montones de guiños a los frikis del cine y el personaje...la verdad es que disfruté viéndola. Sin embargo, y todo tiene un "sin embargo", el señor Raimi se ha empeñado en entrar de lleno en los finales "made in Hollywood". ¿Será cosa de la producción? Pues no lo sé, pero eso de la gente ofreciéndose a ser masacrada en lugar de Spidey -mientras éste encima está sin capucha- y lo de MJ ofreciéndosele en bandeja...como que no mola. Spidey es un ser mucho más torturado, mucho más cerca del personaje que aparece en la primera parte de la película que del tebeo en el que se convierte en el final. Por cierto: tampoco me gustó la secuencia del tío Ben como un ángel contándole los misterios de la vida a su sobrino favorito. Si quitamos esas mariconadas la película está entretenida y se deja ver con ritmo. Tiene excelentes detalles: el reparto de las pizzas, el desteñido de los calzones de Parker en la lavandería, la canción de la violinista en la puerta del teatro...y un cameo espectacular: John "un hombre americano en Londres" Landis es el médico que trata a Parker.
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