26.10.04

Otra vez corriendo de un lado a otro. Los martes y jueves apenas tengo tiempo ni para pensar. Quizás sea la abundancia de tiempo libre que he tenido en este último año lo que me lleva a agobiarme cuando simplemente tengo 7 horas de clase. Claro que a eso hay que añadirle casi 4 más de desplazamientos. En resumidas cuentas: que como a toda velocidad, hago dos cositas y me voy a clase corriendo.

Hoy tardaré en volver a casa. Voy a ver a Gerardo que la semana pasada hizo una tontería y se tomó un botecito de pastillas. Voy a abrazarle fuerte. Voy a intentar mostrarle que hay más cosas por las que querer vivir que por las que querer irse.
No se si tendré éxito, está pasando una mala época, pero lo intentaré con todas mis fuerzas. Yo también he pasado por eso y se que se necesita apoyo para superarlo. Quizás yo no soy el indicado para ayudarle al 100% pero si puedo intentar enseñarle algún truco para que aprenda a "doblarse". Para que, igual que una planta, cuando el viento sea muy fuerte, sea flexible, pueda girarse en sentido contrario a la tempestad y aguantar la tormenta sin romperse. Al fin y al cabo es lo que todos a lo largo de nuestra vida aprendemos; porque las tempestades no pueden evitarse, pero tarde o temprano terminan y vuelve a lucir el Sol.