Leo que España está perdiendo competitividad. Y como siempre le achacan la culpa -los empresarios, claro- a los costes laborales. O sea que los productos españoles se venden menos en el exterior porque cuestan más caros que los que se hacen en el propio país con sueldos más altos.
No me lo creo. Es cierto que China y países del este de Europa han bajado los costes laborales de tal modo que sus productos son imbatibles. Pero eso estaba cantado y nuestros empresarios deberían haberse dado cuenta de que iba a ocurrir en unos años. ¿Pensaban que se podía competir a base de costes con un país que tiene 1.500 millones de habitantes dispuestos a fabricar lo que sea por 60 céntimos? Seguramente a nuestros empresarios les gustaría que trabajáramos como "chinos". Las leyes laborales aquí y allí son muy diferentes. Por eso en Europa se luchó para conseguir unas ventajas sociales de las que hoy disfrutamos. La solución no pasa por bajar los salarios y que todos nos reconvirtamos a trabajar en talleres "chinos". La solución pasa por I+D, por creatividad, por dar valor añadido al producto...por detalles que implican el uso del cerebro y no de la cartera. Y en España nuestros empresarios van muy atrasados en ese tema.
El otro día había un artículo en El Mundo que hablaba de despidos de trabajadores que creaban blogs y se quejaba el autor de que en las empresas no se fomenta la creatividad. Y es cierto. Nadie arriesga. Todos quieren lo más barato y lo más rápido, sin preocuparse por la calidad que fideliza al cliente.
Siempre recuerdo que eso fue el motivo de mi despido de PCManía hace años.
Era una época en la que las revistas daban 2 CDs, 3 CDs...lo importante era dar más al lector por menos precio...más páginas...era una guerra en la que no importaba el contenido ni la calidad...a corto plazo perdías lectores si la competencia regalaba 4 CDs y una revista de 300 páginas. Pero claro, a la larga el lector se cansaría de los "regalos" vacíos de contenido; mi opinión era seguir haciendo una revista de calidad sabiendo que a corto plazo íbamos a perder lectores "ocasionales", pero los que nos siguieran serían los que buscaban "calidad" y poco a poco se iría pasando la "fiebre" competidora.
Pues a mi me despidieron y en un par de años pasaron de ser la revista más vendida a estar la cuarta o la quinta hasta que desapareció. Mientras, mis jefecillos prosperaban y el dueño vendía la editorial. Ahora prospera una de ellas -mal rayo le parta- y al otro, al más inútil le despidieron con vergüenza dos años después que a mi. Se pelearon entre ellos y la más cabrona fue la que triunfó. Si me hubieran hecho caso PCManía habría sido la revista de referencia.