8.3.05

Este país sigue siendo de juguete, o de pandereta. Un camionero rumano arrolla a cinco guardias civiles pero la empresa del camión es española: Transportes Chavala de Toledo. Pues resulta que la ASIGC (Asociación Independiente de la Guardia Civil) denuncia que el carnet del susodicho rumano no es válido en España y se pregunta si la aseguradora se hará cargo de las indemnizaciones por el atropello.

Surrealista: una empresa de transportes contrata a un extranjero que NO tiene un carnet de conducir válido en España. ¿Y nadie se plantea que Transportes Chavala sean los responsables subsidiarios?, ¿nadie mete en la cárcel al delincuente que contrata a un chófer que NO puede conducir en España? Inadmisible. No hay que pensar en las aseguradoras, hay que encerrar al delincuente que por una imprudencia ha causado la muerte de cinco trabajadores: el dueño de la empresa Transportes Chavala de Toledo. Y por supuesto al rumano si se demuestra que es culpable, pero a ese, después.