Acabo de ver una de las mejores y más impresionantes películas que he visto este año: El Hundimiento. Si Win Wenders piensa que no le hace justicia al 3er Reich es que debe estar corrompido por la envidia de que él hace años que no hace una película como las que solía hacer -recordad El amigo americano o El Hotel del millón de dólares-.
Pero iba con el Hundimiento. Espectacular la interpretación de Bruno Ganz como Adolf Hitler. Excepcional el guión, con frases que muestran en todo su esplendor la locura de los nazis. La película expresa perfectamente el punto de vista del director: el hombre es capaz de la mayor de las locuras. El mal, expresado en una persona como Hitler, surge en cualquier momento: es un hombre cariñoso con su esposa, con su secretaria, con sus amigos...y un despiadado piscópata cuando habla de que la "compasión es el arma de los débiles" y que "el fuerte debe siempre sobrevivir". Llega a decir que si el pueblo alemán no es capaz de aguantar tan duros momentos y es capaz de redirse es mejor que estén muertos porque son débiles. Ese concepto le lleva a causar la masacre de sus tropas y de su pueblo. Rodeado de personajes absorbidos por su personalidad, adorado por sus fieles, conduce a todos a la muerte.
Imágenes para no olvidar que además voy a poner en Blogspirit: la cara de loco de Goebbels cuando ve como queman el cadáver de su adorado Fuhrer, los planos de los piés de los hijos de Goebbels cuando su madre mueve la sábana que les cubre para taparles la cara tras matarlos. Y hay más, pero con esos dos tenéis bastante.
Os la recomiendo para que podáis ver que el mal puede surgir de cualquier lado, que los psicópatas de las películas no existen y que los asesinos también tienen madres e hijos. Por supuesto eso no les disculpa, simplemente les hace más difícil de identificar y corremos el riesgo de que nos hagan más daño. Cuidado. Hay muchos Hitler en potencia.
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