22.11.05

La emigración es buena

Acabo de escuchar en la radio que un reciente informe del Banco Mundial dice que la inmigración es buena. Es buena porque proporciona a los países originales de los emigrantes más de dos veces la riqueza que les proporcionan las ayudas internacionales. Vamos, que en Ecuador reciben más dinero enviado por sus emigrantes que lo que les otorga el propio Banco Mundial o las ONGs.
Y a mi me parece una barbaridad. Entiendo que para el Banco Mundial -el rey del capitalismo- el ahorrarse ayudas es fantástico, pero para los países que recibimos a inmigrantes es un auténtico desastre: la riqueza vuelve a los países de origen.
Es cierto que la necesitan pero el Banco Mundial no lo dice por su interés social, lo dice porque al capital -al Banco Mundial- le interesan dos cosas:
Primero, que haya mano de obra barata.
De esta forma aumenta el paro, hay más demanda y la oferta empresarial puede bajar. A los parados no les interesa porque los impuestos que podrían utilizarse para generar más cobertura o más riqueza...vuelven a los países de origen. ¿Quién sale beneficiado? ¿el trabajador? Pues no, el de siempre.
Segundo, si hay emigración no hay conflicto en los países de origen.
A los tiranos que hunden sus países les interesa que la gente emigre. Se trasladan los problemas. ¿Para que matar a un millón de Hutus o Tutsis si puedo hacer que se mueran de hambre y tengan que emigrar? En el país al que irán no correrán peligro, simplemente serán explotados, y aun así podrán enviar dinero a casa del que el país que estoy explotando se beneficiará. Los problemas, cuanto más lejos mejor. Y si hay estabilidad política con el tirano de turno...los negocios salen mejor. El Banco Mundial puede organizar sus cositas en el país.
Y encima los que lo comentaban en la radio estaban encantados con el informe. ¿No han escuchado hablar de la antiglobalización? Claro que la comentarista tenía otras preocupaciones con los invitados como preguntarles por el tiempo que hacía e interrumpirles con gilipolleces cuando intentaban decir algo serio. Ha sido de risa. O no.

Estoy escuchando el último disco de Enya. Vamos, que digo último porque podría ser el anterior, o el anterior, o el anterior...todos sus discos son iguales. Al menos es honrada consigo misma y sólo se limita a repetirse y copiarse una y otra vez. No he contado que estuve escuchando el último de Mike Oldfield y me pareció tan malo que incluso lo borré. ¡Menos mal que no se me ocurrió comprarlo! Mike Oldfield ha perdido el norte, ha creado una estupidez de disco que suena peor que lo que yo compongo. Si no me creéis bajadlo y veréis.

Y hablando de comprar, me compré el último de Rammstein con versión DVD, ¡Mola!