26.8.03

Anoche estuve viendo una excelente película que me habían recomendado hace tiempo y que nunca había conseguido ver: “Persiguiendo a Amy”. Aparte de la prota, que me pareció preciosa –supongo que Ben Affleck también despierta pasiones entre el género femenino-, la película me resultó muy diferente a como yo la esperaba. Muy diferente al resto de las pelis de Kevin Smith. “Persiguiendo a Amy” es una película romántica pero muy alejada de las cursiladas a las que nos tienen acostumbrados en el cine actual. No os voy a desvelar la historia, así os sorprende como me sorprendió a mí, pero me dejó pensando y me impresionó bastante. Tiene buenos diálogos y hasta habla Bob el silencioso. No me extraña que después de lo que dice no haya vuelto a abrir la boca. Por cierto, como curiosidad os diré que el cabroncete del Smith estuvo saliendo con la prota durante el rodaje. ¡Cuándo sea mayor voy a ser director de cine!
El domingo vi “Terminator 3” y también me gustó. Por supuesto no hay color, si “Persiguiendo a Amy” tiene un ocho y medio, “T3”, se queda con un seis. Pero es suficiente para que me hiciera pasar dos horitas entretenido. Y el final mola.
He vuelto al trabajo y mejor no contaros nada. Todo sigue igual. Mi jefa está peor de vacaciones que trabajando, es “workalcoholic” y se aburre cuando no tiene que ir a la oficina. Es comprensible: es toda su vida, no hay más. El problema es que no entiende que para los demás no es más que trabajo. Bueno, no voy a lloraros.