"Grita fuerte contra tus propios defectos, y así nadie podrá reprochártelos"
Esta magnífica frase apareció citada el otro día en un editorial de El País. ¿No habéis vivido la experiencia de ver como alguien solamente ve la "paja en el ojo ajeno"?
Siempre me acordaré del comentario de una amiga cuando se enteró del lamentable comportamiento de otra elementa que parecía muy, muy inocente pero que se descubrió como un mal bicho: "ya sabía yo que no podía ser tan perfecta como parece".
Y es cierto, los "malos" van chillando y diciendo lo honrados y buenos que son, hacen gala de lo que no deberían hacer gala. Lo hacen para confundirnos, para que con sus gritos no se puedan escuchar los tremendos errores que cometen y los cuales, por supuesto, siempre son culpa del "destino" o de los demás.
O será más bien que no pueden acallar nuestras voces con sus gritos.
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