Como siempre, Ger expresa mucho mejor que yo lo mismo que me gustaría gritar. ¡Qué cabrón!
La mano izquierda de Dios: El alma y la víctima
Confesiones de un petardo
Como siempre, Ger expresa mucho mejor que yo lo mismo que me gustaría gritar. ¡Qué cabrón!
0 comentarios:
Publicar un comentario
<< Inicio