19.7.03

Acabo de ver "Las horas". Me ha dejado chafado. No había llorado tanto en mi vida viendo una película -y hablo completamente en serio de lagrimones-. Es impresionante. Se que esto os lo he dicho muchas veces pero esta es una de las películas más tristes que he visto. No es exactamente triste, os repito lo que me decía Jesús esta mañana cuando le he contado que iba a verla por la tarde -él me la había recomendado-, sus palabras han sido: "no es solamente triste, te hace pensar". Y es cierto, hace pensar y mucho. Te encoge el corazón, te lo arranca...dos secuencias inolvidables: Meryl Strept con su hija hablando en la cama en una pausa de la preparación de la fiesta, el diálogo entre las dos te hunde y te produce escalofríos; y Meryl Strept hablando con Ed Harris cuando está el sentado en el alfeizar de la ventana. Miradles a los ojos y compartir su dolor.
Os adelanto algo de lo que se siente: ¿creéis que se puede ser querido y querer con locura pero a la vez sentirse la persona más sola y triste del mundo?, ¿creéis que la felicidad tan sólo la rozamos un instante, que ese instante nunca es el principio de la felicidad sino la felicidad en sí?, ¿que ese instante mágico nunca se repite, que se pierde y que nunca lo volvemos a sentir?, ¿que se puede desear la muerte para no hacer sufrir a los que te quieren porque su sufrimiento al ver tu dolor es más de lo que puedes soportar? Esas "Horas" son las que nos hacen estar vivos. Os lo repito: impresionante, para pensar y mucho.