16.5.04

Jesús Gil, IN MEMORIAM

Leo consternado lo de Jesús Gil. No porque se haya muerto -era un sinvergüenza ya condenado por la justicia e inhabilitado para todo tipo de cargos públicos, y un ladrón, y etc., etc.-, si no porque me entero de que Gallardón va a ver la capilla ardiente y comenta lo gran persona que era.
¿Gran persona? Sería por su tamaño. Lo mismo deben pensar los miles de "descerebrados" que han pasado por allí.
A ver...el Gil era un delincuente...un cabrón...y todos nos morimos, los buenos y los malos, y los malos también tienen familia y me parece comprensible que estén tristes. Es lo mismo que hace poco unas declaraciones del hijo de un tipo también condenado por estafar en una inmobiliaría "mi padre es una bellísima persona que se ha hecho a si mismo". Mira majete, tu padre es un ladrón aunque no por eso deja de ser tu padre. La madre de aquel delincuente juvenil que un tipo mató de un tiro cuando le intentaba robar el coche: "mi hijo estaba acosado por la policía". Tu hijo había matado un policía, atracado bancos, asesinado...pero era tu hijo.
Igual pasa con la Letizia de la que acabo de leer "tela", pues probablemente es una zorra infame -lo siento por ella si me equivoco, iré al infierno- pero seguro que quiere a su principito -aunque sólo sea por el interés- y a sus papis.
Con esto quiero decir que los cabrones también se enamoran, tienen hijos, etc., etc...que los malos no son malos el 100% de su tiempo pero que eso no les disculpa. El cabrón que te roba, la cabrona que te destroza el corazón y te humilla...no ocupan todo su tiempo en robarte y humillarte, tienen padres, hermanos, tíos e incluso amigos. Y se sorprenderían si éstos pudieran verle/a cuando te está dando "cera" y sacando su "mosntruo" de dentro.
Por eso lo de Gil me parece abominable, hipócrita...vale que su familia esté triste...pero no más. Tampoco hay que alegrarse de la desgracia ajena, simplemente pensar que todos nos morimos y un hijodeputa menos en el mundo es un punto menos para que el sufrimiento no se extienda. Y si no me creéis preguntadle su opinión a las familias que perdieron a alguien en la casita que construyó Gil y que se les cayó encima, seguro que él no pudo vivir desde ese momento acosado por los remordimientos y se hizo presi del atleti para expiar su culpa. Si es que era un bendito D. Jesús...