12.1.04

El otro día escuché una frase que me hizo mucha gracia. Hablaban dos tipos y uno le decía al otro que no se sintiera culpable. La respuesta del segundo fue: "no hay problema: soy católico. Llevo sintiéndome culpable desde pequeño, ya estoy acostumbrado."
Me hizo pensar. A mi no me gusta el carácter latino. Lo siento, no me gusta. Me parece que nos paramos en lo superficial y no vamos a lo directo. Nos divertimos pero por encima, estamos llenos de prejuicios...o están llenos de prejuicios porque yo no los tengo. No es que me gusten los ingleses, no me gustan nada, pero si que creo que saben divertirse mejor que nosotros. O al menos eso me parece. Seguro que a más de uno os decepciono. Tengo un antiguo amigo que dice que soy lo más británico que conoce. Soy un mestizo: hispanobritánico. ¿Debería haber nacido en Gibraltar?
Hoy estoy un poco bajo, debe ser el tiempo...el tiempo que hace que estoy sin hacer nada. Me he ido al Hipercor -un vicio como otro cualquiera- y he comprado dos cazuelas para sustituir un "incidente" culinario que sufrí el otro día: pues las dos estaban rotas así que me toca volver a ir a cambiarlas. Ya me jode, de verdad.
He empezado a leer "A vuestros cuerpos dispersos" de P. J. Farmer, me la imprimió mi amiga Chus -graaaaaacias-. Pertenece a la tetralogía de "El Mundo del río" y tan sólo había leído la segunda novela "El fabuloso barco fluvial". Me pareció estupenda y los comienzos de la primera también me han encantado. Trata de lo que hay más allá de la vida. Un aventurero británico - Sir Richard Burton (que existió de verdad)- muere y despierta en un nuevo mundo con gente de todas las razas y todas las épocas. ¿Qué hace allí?, ¿por qué están en ese mundo tantas personas?, ¿es el "cielo"?, ¿es el "infierno"? A partir de ahí, "el mundo del río" se transforma en una novela de aventuras con un trasfondo moral muy interesante. Me gusta la idea, ójala yo fuera tan bueno escribiendo. Eso me recuerda que tengo un par de ideas para unos cuantos cuentos y todavía no las he llevado a la práctica. Lo haré en breve. Tengo tantas cosas que hacer y tan poco tiempo. Quiero pintar, hacer un documental sobre Madrid, escribir un guión de verdad, unos cuentos...y además tengo que buscar trabajo. Por cierto, eso me recuerda que se me ha olvidado echar la primitiva. ¡Vaya un día que llevo!